Las bacterias que ayudan a combatir la tuberculosis resistente a los antibióticos

Las bacterias de un paciente con fibrosis quística podrían ayudar a combatir la tuberculosis resistente a los antibióticos

Un antibiótico recién descubierto, producido por bacterias de un paciente con fibrosis quística, podría utilizarse para tratar casos de tuberculosis farmacorresistente (TB). Este es el hallazgo de un equipo de científicos de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Cardiff y de la Universidad de Warwick.

El problema de las infecciones resistentes a los antibióticos está bien documentado, y se calcula que para 2040, más de un tercio de todos los casos de tuberculosis en Rusia, por ejemplo, podrían mostrar resistencia a los medicamentos utilizados actualmente para combatir la enfermedad. A medida que los agentes patógenos continúan desarrollando resistencia a estos medicamentos, la búsqueda de nuevos fármacos ha adquirido una nueva urgencia.

Entre las nuevas fuentes potenciales de medicamentos se encuentra un grupo de bacterias llamadas Burkholderia que prosperan en una amplia gama de hábitats naturales, pero ocasionalmente causan infecciones como las que se encuentran en los pulmones de personas con fibrosis quística. Estos microbios se han adaptado a estos diversos entornos en parte fabricando potentes antibióticos para eliminar a su competencia.

A la luz de la creciente amenaza de los agentes patógenos resistentes a los medicamentos, un equipo dirigido por el profesor Gregory L. Challis de la Universidad de Warwick y el profesor Eshwar Mahenthiralingam de la Universidad de Cardiff se propusieron determinar si Burkholderia podría potencialmente producir nuevos antibióticos que pudieran tratar enfermedades como la tuberculosis resistente a los medicamentos. Fueron asistidos por el Profesor Julian Parkhill (Wellcome Trust Sanger Institute, Cambridge, Reino Unido) y el Profesor Stewart Cole (Global Health Institute, Ecole Polytechnique Federale de Lausanne, Lausanne, Suiza), quienes ayudaron con la secuenciación del ADN de las bacterias productoras de antibióticos y las pruebas de tuberculosis, respectivamente.

El equipo descubrió que una especie en particular, Burkholderia gladioli, aislada del esputo de un niño con fibrosis quística, produce un nuevo antibiótico llamado gladiolina. Este compuesto es similar en estructura a otro antibiótico que ha sido investigado por su capacidad de atascar la maquinaria celular bacteriana, pero la gladiolina es mucho más estable y por lo tanto podría ser potencialmente un mejor candidato para un medicamento. Pruebas de laboratorio adicionales también mostraron que este antibiótico bloqueó el crecimiento de cuatro cepas de TB resistentes a los medicamentos.

Comentando el descubrimiento, el profesor Mahenthiralingam dijo:"Este trabajo es una continuación de nuestra investigación sobre la bacteria Burkholderia como una nueva fuente de antibióticos, y ha demostrado que Burkholderia gladioli, que hemos estudiado históricamente como infecciones pulmonares en personas con fibrosis quística, también puede producir potentes fármacos para enfermedades infecciosas globales como la tuberculosis resistente a los antibióticos.

"Habiendo hecho este descubrimiento ahora veremos si la gladiolina puede ser llevada adelante como un medicamento potencial para la clínica. Dado que este proceso de pruebas clínicas puede durar más de una década, es vital que mantengamos fuentes de detección como Burkholderia para otros nuevos antibióticos, y esperamos que más fondos de investigación estén disponibles para hacerlo".

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